La hipnosis puede aliviar prácticamente cualquier tipo de dolor. Se usa para tratar la migraña, sobrellevar los dolores de parto, enfermedades psicosomáticas, artritis, tensión arterial y los problemas de espalda y, por increíble que parezca, como alternativa natural a la anestesia durante intervenciones quirúrgicas, entre otras.
Además, ayuda a paliar los síntomas y a reducir los efectos de trastornos crónicos como el síndrome del intestino irritable, el asma o los eczemas. Los dentistas lo usan para calmar a los pacientes o aliviar las molestias ocasionadas por la cirugía dental.

Entre los problemas médicos más frecuentes encontramos:

Hipnosis para la tensión arterial alta:

Entre un 10 y un 20% de la población sufre de tensión arterial alta o hipertensión, un trastorno muy común. Entre los factores de riesgo se cuentan el sobrepeso, la mala condición física, la ingesta de grandes cantidades de alcohol y el estrés.

En situaciones estresantes el ritmo cardíaco aumenta y, con él, la tensión arterial. Es frecuente usar la hipnosis para los problemas de hipertensión. Además de relajar al paciente hipnotizándolo, el psicoterapeuta puede ayudarle a visualizar los proceesos psicosomáticos involucrados para intentar modificar la reacción física. Pude incitarle a imaginar cómo sus arterias se relajan y ganan elasticidad, permitiendo que la sangre circule por ellas sin presión.

Hipnosis para el asma:

El asma es una enfermedad en la cual las vías respiratorias se inflaman por diferentes motivos y obstaculizan el paso del oxígeno, reduciendo la cantidad de éste que llega a los pulmones y produciendo tos y falta de aliento. Aunque el estrés no provoca asma, los factores psicológicos pueden agravarla. Las emociones fuertes pueden desencadenar en un ataque. La hipnosis puede actuar como tratamiento preventivo, y ayuda a que el paciente se relaje y explore las ansiedades que influyen en el problema. La relajación reduce la incidencia y la severidad de los episodios asmáticos y la autohipnosis alivia el asma al inicio de un ataque.

Hipnosis para el dolor de cabeza y migrañas:

Un 90% de la población sufre dolor de cabeza en algún momento de su vida. Los dolores de cabeza pueden tener diversos grados. Normalmente tienen una causa (como beber demasiado la noche anterior) aunque hay cefaleas en las que ésta no es tan obvia. Los dolores de cabeza por tensión, que consisten en una sensación de rigidez, presión o contracción, surgen cuando los músculos del rostro, cuello y cuerpo cabelludo se tensan por estrés o malas posturas. Es posible mitigar la migraña y el dolor de cabeza sugestionando al paciente para que se relaje y se sienta menos ansioso. Además, con la hipnosis se pueden crear a través de sugestiones o visualizaciones la reducción de la presión y dilatación de los vasos sanguíneos.

Hipnosis para el alivio del dolor:

La hipnosis puede ser más eficaz para aliviar el dolor que medicamentos como la morfina. La ventaja es que es mucho más segura, porque no tiene efectos secundarios y no es adictiva. Con la hipnosis, se puede incentivar la liberación de endorfinas, los analgésicos corporales. Un ejemplo extremo de control del dolor mediante hipnosis es el uso de ésta en operaciones quirúrgicas como sustituto de la anestesia. La hipnosis puede permitir a las personas alérgicas a la anestesia someterse a cirugía sin dolor. Otro área es el alivio de los dolores de espalda. Es posible utilizar la hipnosis para trabajar ciertos músculos emitiendo sugestiones relajantes. Los pacientes pueden realizar ejercicios progresivos para relajar los músculos de la espalda.

Un área también de utilizar es para el parto. Durante la primera fase del parto la hipnosis puede aplicarse para relajar los músculos, ya que la tensión muscular exacerba el dolor. En gran parte, los dolores del parto se deben a la expectativa de saber qeu se trata de una experiencia muy dolorosa. La hipnosis puede ayudar a romper con esas creencias eliminando la tensión y el dolor. También puede ayudar a que con la hipnosis los músculos del útero ejerzan la mayor fuerza para expulsar al bebé. Tras el alumbramiento, la autohipnosis ayuda a estimular la leche materna y alivia el dolor que se experimenta al empezar a mamar.
Si desea consultar con uno de nuestros especialistas en hipnosis y concertar visita puede ponerse en contacto con el Centre de Sexología Sabadell.