La familia se define como un conjunto en interacción, organizado de manera estable y estrecha, en función de necesidades básicas, con una historia y un código propios que le otorgan singularidad; un sistema cuya cualidad emergente excede la suma de las individualidades que lo constituyen.

La familia es un sistema relacional ya que los miembros que la componen están vinculados entre sí por reglas de comportamiento y por funciones dinámicas en constante interacción, y abierto, ya que estos miembros intercambian informaciones con su exterior interactuando con otros sistemas (trabajo, colegio, barrio, etc.)

Es evidente que en todo proceso de crecimiento familiar, y más precisamente en el cambio de una etapa a otra (desde la constitución de la pareja hasta el abandono del hogar de los hijos), lo que debe negociarse es el gran paquete formado por el sistema de creencias compartido y las reglas que los mantienen. Es importante que la familia se acomode a cada situación de cambio estableciendo nuevas reglas satisfactorias para que no se vea alterada. El momento de transición de una etapa a otra es un momento de crisis, en la cual los mismos de la familia tienen la percepción de que las reglas con las que se venían manejando ya no sirven y que aún no han surgido entre ellos otras nuevas que las reemplacen. Las familias recorren un proceso de desarrollo que a veces no superan y aparecen los síntomas, las señales de que la familia enfrenta dificultades para superar una etapa del ciclo vital. Es en este momento donde la terapia familiar tiene como meta ayudar a que los miembros de la familia superen la crisis e ingresen en la nueva etapa del ciclo familiar.


Cuando se realiza terapia familiar la atención terapéutica no se centra solamente a la persona ni a las causas de "su" problema sino a los sistemas relacionales de los que participa, por lo que se han de observar las interacciones que ocurren entre los diversos miembros de la familia. De este modo, para la intervención familiar, es necesario convocar a la familia en una atmósfera confidencial y colaborativa para comprender el problema familiar mediante la contribución de sus miembros.

En definitiva, la terapia familiar es un cuerpo de teorías y técnicas que estudian al individuo en su contexto social. La terapia familiar basada en este marco de referencia intenta modificar la organización de la familia. Cuando se transforma la estructura del grupo familiar, se modifican consecuentemente las posiciones de los miembros del grupo. Como resultado de ello, se modifican las experiencias del individuo logrando su bienestar.

Con el tratamiento de terapia familiar que llevamos a cabo en nuestro Centre de Sexología Sabadell podrán conseguir a superar las crisis provocadas por los cambios en el ciclo familiar (nacimiento hijos, crisis de mediana edad, abandono del hogar de los hijos, jubilación, etc..) que les ayude a resolver su problema actual.

Si desea pedir consulta para el tratamiento de terapia familiar puede escribirnos a [email protected] o rellenar el formulario siguiente: CONSULTA O INFORMACIÓN PARA TERAPIA DE FAMILIA.